La fachada de los edificios está expuesta a todo tipo de agentes contaminantes presentes en el aire, así como también suele ser vandalizada por las personas quienes las rayan o directamente las dañan. Es importante tomarse el tiempo de limpiarlas para recuperar la belleza estética.
Cuando vemos un edificio, lo primero que cruza nuestra vista es la fachada del mismo. Por ello, cuando está dañada o rayada puede modificar nuestra percepción del lugar y perjudicar la imagen mental que nos hacemos.
Dicen que el estado de los edificios representa el estado de una ciudad, pues si este no es cuidado, mucho menos las casas y demás instalaciones.
Además, cabe destacar que la fachada de los edificios está constantemente expuesta al clima, la contaminación del ambiente, el propio desgaste que producen los factores anteriores, el vandalismo y mucho más.
De hecho, en las zonas de la costa, la calina del mar tiende a causar un mayor desgaste y las lluvias marcan la estructura por mucho tiempo. Y esto también puede ocurrir en las estructuras históricas, por lo que podemos encontrarnos con fachadas de monumentos sucias también.
Sin embargo, es fundamental no ser indiferente con esta situación y hay que proceder a limpiar todas estas estructuras, tanto históricas como no. Hacer esto, ofrece muchos beneficios, los cuales abordaremos a continuación.
Permite conservar las estructuras
Ya sean edificios o monumentos históricos, si estos permanecen dañados y no se cuidan, toda la estructura en sí puede sufrir y colapsar con el paso del tiempo. Por ello, es fundamental que se tomen cartas en el asunto rápidamente y se limpien estas edificaciones.
De otro modo, si pasa mucho tiempo, cuando se vaya a limpiar, el monumento o edificio no recuperará la belleza que tenía al ser inaugurado.
Y pese a que la fachada de estos sitios suele dar la impresión de ser lo más resistente, poco a poco irá sucumbiendo ante el clima, erosiones y contaminación hasta quedar irreparablemente dañada.
Cuando corregimos estos desperfectos rápidamente y preservamos las fachadas limpias, la estructura tardará mucho más tiempo en erosionar y dañarse. Además, los turistas que visiten la zona se sentirán más atraídos.
Mejora la estética de la propia ciudad
Como hemos mencionado antes, el estado de la fachada de un edificio puede influenciar en la opinión de las personas locales y turistas sobre la ciudad o pueblo en el que se encuentre.
Por ello, si una persona mira un edificio dañado, sin pintura, con marcas terribles en su fachada, esto hablará mal no solo de quienes se encuentran en el lugar, sino también de toda la comunidad que lo permite. Debido a esto, es sumamente importante limpiar la fachada de estos lugares.
Otro de los problemas que sufren estas estructuras es a raíz del vandalismo, quienes dañan terriblemente su estado. Por esta razón también se debe proceder con la limpieza de graffitis en fachadas, pues contribuye al bienestar común.
Beneficia la marca
Evidentemente, la fachada de un edificio y su estado contribuye al éxito o fracaso de la compañía. Por ende, si esta se encuentra en mal estado, las personas se harán una mala imagen que puede afectar negativamente, pero si está limpia y en perfectas condiciones, es más probable que la visiten.
Es necesario limpiar la fachada de estos edificios para que pueda hablar bien de la marca, así como también de la preocupación y calidad de la misma.
Es beneficioso para el bien común
No solo debemos mencionar lo importante que es limpiar la fachada de los edificios por las razones ya expuestas, sino también porque esto afecta el bien común y el sentimiento de pertenencia que tienen los residentes de su ciudad.
Del mismo modo que se deben cuidar las calles y que estas permanezcan limpias, también ocurre con las fachadas de los edificios. Por todo esto y más, es un trabajo que debe hacerse para mantener toda la estética bonita y cuidada.