El otoño está llegando con sus pequeños grados de comienzo y final del día y algunos de ustedes ya pueden haber encendido la calefacción de nuevo. ¿Tuvo los reflejos correctos antes y durante el reinicio? Discutamos la importancia de mantener su sistema de calefacción, sus obligaciones y el contrato de mantenimiento anual.
Mantenimiento de su sistema de calefacción
Usted podría haber evitado estos inconvenientes programando un mantenimiento anual de su sistema de calefacción, que es esencial o incluso obligatorio para los sistemas de calefacción de petróleo, gas, madera, carbón y combustibles múltiples, tanto para el inquilino como para el propietario de la propiedad.
Se puede firmar un contrato de mantenimiento con varios profesionales certificados, incluyendo varios servicios como la visita de inspección anual y la resolución de problemas durante el año en caso de avería, a un precio inferior al de una reparación accidental. El proveedor del servicio llevará a cabo las comprobaciones obligatorias, la limpieza y el ajuste del sistema. Las tarifas para un contrato oscilan entre 80 y 160 euros.
Los diferentes tipos de calefacción y su mantenimiento
La caldera de gas requiere mantenimiento con diferentes puntos de control:
- El caudal de agua caliente
- El caudal de gas
- La estanqueidad de los circuitos
- El vaso de expansión
- Comprobación del funcionamiento de la bomba y del equipo de seguridad
- Limpieza del quemador, piloto y calentador
- La caldera de aceite tiene sus puntos de vigilancia:
- Control de nivel de agua y temperatura
- Comprobación de la boquilla
- Limpieza del quemador, la chimenea y el control de seguridad
- Medición de la presión del pulverizador
- Medición de la temperatura del humo y su carga de CO2
Calentamiento de madera (o pellets):
- Elementos de limpieza como el conducto, la conexión, la chimenea y la cámara de combustión.
- Debe tenerse en cuenta que el deshollinamiento es un paso esencial para garantizar el funcionamiento correcto de su aparato. El mantenimiento deficiente puede ser el riesgo de incendio o envenenamiento por monóxido de carbono.
- Limpieza de ventiladores y extractores
- La revisión de la impermeabilidad de las diferentes partes
- Comprobación del sistema de alimentación, encendido y regulación
- Medición de la combustión e índice de ennegrecimiento (para calderas de leña)
- La bomba de calor también requiere la revisión anual de ciertos elementos:
- Control de intercambiadores
- Comprobación del circuito de estanqueidad y de sus temperaturas
- Comprobación de la limpieza de los condensados
Por último, he aquí algunos consejos a seguir para asegurar el funcionamiento óptimo de su sistema de calefacción:
Si su instalación se utiliza para producir agua caliente durante todo el año, tendrá que calentar su caldera de nuevo en el modo de invierno. Si es necesario, consulte el manual de su sistema.
Durante la parada de su caldera en verano, a veces ocurre que sus radiadores están llenos de aire. En este caso, recuerde purgarlos con una llave para purgar o una pinza de varios puertos. Tenga cuidado, use guantes para evitar quemaduras.
Compruebe la presión de su caldera. Una presión entre 1 y 2 bares permite un funcionamiento ideal. Para aumentar fácilmente la presión, gire la perilla normalmente situada debajo de la unidad y ciérrela de nuevo después de alcanzar el número de bares requerido.
Para aquellos que poseen radiadores eléctricos, es fácil usar un plumero o una aspiradora para eliminar el polvo que pueda haberse acumulado. Primera regla de seguridad para esta operación: apague el medidor de electricidad.
